Bajo la luna llena, en una noche estrellada,
donde los recuerdos flotan suaves, como brisas
en las hojas húmedas después de una lluvia.
Fueron tantos momentos de alegría compartida,
sueños enredados por las noches en que buscaba
tu rostro y gritaba tu nombre en un eco de soledad,
que nos dejó marcados y encadenados.
que se perdieron en el viento, imposibles de retener,
hoy duelen en el silencio.
Aquella amistad se tornó en sombra,
y un reflejo del pasado me recordó que fuiste mi realidad;
los anhelos se desvanecieron y el amor fue olvidado.
de un tiempo lejano en que un reencuentro brillaba,
pero tardó demasiado y ahora solo fue en vano.
Caminamos por senderos que antes estaban entrelazados,
pero el desamor fue marcando corazones desgastados.
la sonrisa cómplice que tenías para ocultar tus intenciones.
Y aunque duela recordar la dulzura de tu ser,
debo lidiar con el peso que ha dejado tu ausencia.
Así, en la noche eterna, mientras las sombras danzan,
te llevo en mis recuerdos, y la tranquilidad me
llena el corazón, porque bajo la luna fuiste mi realidad.
