Fue un sueño o realidad?

Y en medio de la avanzada noche interrumpo mi trabajo para pensarte,
me dije a esta hora debe estar durmiendo, pero que sin mayor problema decido concentrarme para sacarte de la realidad, muchas veces ya lo habíamos hecho y no me parecía tan difícil poder llegar a ti, al igual que tu llegabas a altas horas de la noche quizas buscando el momento justo para entrar en mi mente, pero esta noche era distinta se respiraba algo extraño en mi habitación
y dejando de lado todo me empeño en que en ese preciso momento debía estar ahí contigo, no tardé mucho para que así sucediera, de pronto en medio de la penumbra y envuelto en una espesa neblina me encuentro y lentamente comienza a dispersarse, mirando a todos lados no era mi habitación es mas no estaba allí y todo era distinto como en otras noches,
la neblina se disipó y pude ver que realmente esa no era mi habitación, de pronto un suave quejido me vuelve a concentrar y pongo mas atención lentamente me dirijo a donde ese ruido provenía y mas que asombrado me encuentro en tu habitación lo se, porque me era familiar ya que antes me lo habías descrito como era para asi en futuros encuetros poder llegar mas facilmente, era algo inusual que ese día yo pudiese haber ido en busca de ella y lograr traspasar esa barrera de lo sobrenatural, mi corazón latía mucho mas rápido de lo costumbre no sabia que decir, si despertarte ó si dejarte que pensara que todo lo que estaba pasando era el producto de un sueño, un sueño bien deseado por lo demás y que hoy se estaba haciendo realidad, pero de pronto tu también sentías algo raro y de un salto quedastes sentada en la cama. Ambos nos miramos sin decirnos nada, tu creías que todo era producto de un sueño y yo no decía nada tal vez por temor a que si hablaba todo se desvanecería en el aire, me acerco al borde de la cama y lentamente me siento a tus pies, tu con sus manos puestas en su cara tratando de convencerse que eso era real lo que le estaba sucediendo, esa noche no era una noche normal para los dos.
Ambos ya habíamos estado experimentando anteriormente pero solo quedaban en eso o sea en sentir la sensación del otro, pero que no iba mas allá, sin embargo esta noche algo era especial al cabo de unos minutos no cabía duda y los dos estábamos ya convencidos que era la realidad que estábamos viviendo, sin mas ni mas me acerque a ti te veías muy emocionada, extendías tus brazos para colgarte de mi cuello.
Fue así que sin mayores palabras de bienvenida más que tu abrazo apasionado que me das fuerte y apretado tratando de convencerte que era yo de carne y hueso, y un beso tuyo hizo más silencioso el ambiente.
Yo te sostenía y sentía como tu frágil cuerpo temblaba y acercando mi cara a tu oído te dije:
Ves que los sueños se hacen realidad y logré llegar a ti, porque así fue que veníamos practicando esta magia de llegar el uno al otro nada mas que pensándonos no hubo respuesta tan solo tus labios que unistes a los míos.
Fueron las horas mas hermosas que pasaron donde ambos nos entregamos por completo a la pasión, donde no era necesario hablar para entenderse, esta noche hemos sido uno fundidos en nuestros deseos, los gemidos se hicieron eternos esa noche, en que parecía que nada ni nadie los oyese, nos amamos nos deseamos, y juntos abrazados nos quedamos por unas horas así abrazados.
Ya de pronto nos dormimos extenuados de amarnos, pero no queríamos desperdiciar esas horas minutos y segundos que teníamos para los dos.
Ambos estábamos conciente que al llegar los primeros rayos del sol al amanecer seria nuestro tiempo para despedirnos, fue algo mágico que vivimos por lo que esa noche lo destinamos para amarnos, fue así que al despuntar el alba y el canto de las aves se hizo mas intenso, cuando abrí mis ojos me vi tendido en mi cama, mire a mi alrededor pero no había duda nuevamente me encontraba en mi habitación y sentía el ambiente cargado
De tu perfume toque al lado de mi cama y estaba aun tibia lo cual me dejaba con una sensación de placer muy intenso sonreí y mire al cielo dando gracias.
Había encontrado la forma de poder llegar a ti, te recuerdo y a la hora que ambos nos fijamos un día, a esa hora llegas de ves en cuando porque yo siempre me anticipo a tu llegada.
Nos buscamos nos amamos nos miramos y acariciamos, reímos y tomados de la mano vamos a ver la puesta de sol, así abrazados así protegiéndote.
Añorando nuevamente volver a tener una mágica noche de amor.