miércoles, 30 de diciembre de 2009

Amor al prójimo



Hace muchos años que veníamos conociendo a la Sra. Fidelisa mamá de la Sra. Adriana de la cual mi mamá y mi tío fueron elegidos para ser los padrinos de bautizo de su hijo llamado Francisco, yo en aquel tiempo no había nacido por lo que en ese entonces cuando ya pude razonar no entendía cual era el vinculo que nos unía y así fuimos creciendo y que en verano íbamos por un fin de semana a quedarnos a su casa, como era campo para nosotros era la aventura de llagar allá e internarse entre los árboles y por la mañana salir a cosechar tomates que la Sra. Fidelisa nos tenia partidos con un poco de sal y pan nos lo comíamos ahí mismo en la mata fueron los años de mi niñez, pues para nosotros era muy esperado salir rumbo a (Roma) que es un pueblito que está ubicado a 7 kilómetros antes de llegar a San Fernando y recuerdo que cada ves que volvíamos a la escuela la profesora nos preguntaba donde habíamos veraneado y yo decía fuimos mi familia a Roma muchos compañeros pensaban que Roma era haber ido a Italia.
a medida que fuimos creciendo ya las visitas se fueron alejando pero si sagradamente dos veces al año Francisco llegaba a la casa con huevos, mandarinas, aceitunas y flores producto de su cosecha y todo venia separado tanto para mi mamá y la otra mitad para mi tío.
Hasta que llego el día en la cual nos avisaron que la Sra. Fidelisa había fallecido allá partimos a acompañarlos puesto que para ellos la única familia éramos nosotros sin serlo, pero que con el pasar de los años uno va asumiendo como que era una tía.
Allí quedaron solos la Sra. Adriana y Francisco resignados ante la perdida, retomamos ir de visitas eso si que ya no para quedarnos sino que por el día una visita del día domingo.
Pasaron los años vino aquel terremoto del año 1985 y su casa que era construcción de adobe se les vino abajo y aun así negándose de salir de su terreno y con ayuda de la Municipalidad le construyeron unas habitaciones para dormir y se fue haciendo nuevamente una casita para poder habitarla nosotros como estamos muy apartados de ellos en ese entonces no contaban con luz eléctrica pero ni pensar tener otro medio de comunicación (teléfono ni menos celular) recuerdo que pasaron unos años en los cuales no supimos de ellos, tampoco teníamos auto para ir a verlos y así pasaron dos o tres años cuando ya pudimos movilizarnos partimos a verlos y era ya tradición que cuando enfrentábamos la calle larga era como presentimiento que Francisco sabia que éramos nosotros y cual alegría partía corriendo a avisar a su mama que su madrina había llegado, creo que tenia un oído para diferenciar si éramos o no.
esta vez nos extrañó que no estuviese allí Francisco los llamábamos nada cuando entramos nos encontramos que la Sra. Adriana estaba en cama y nos dice mi Francisco ha muerto nosotros no podíamos creer y que de se había ido ya hacía 1 mes atrás y nosotros sin saber que pasaba puesto que se había dejado constancia en un reten de carabineros que cualquier emergencia fuéramos avisados ya que de su casa a carabineros hay como 100 metros. pero nunca nos llego aquel aviso.
Ese día no podíamos creer que Francisco realmente ya no estaba allí, lo lloramos, lo extrañamos y bueno nunca se nos avisó que estaba enfermo aunque su muerte fue muy repentina.
Fue así que la Sra. Adriana quedó viviendo sola, ella siempre decía no quiero morir sola a lo que le prometimos que no sucedería pasaron los años y ya todo se fue asumiendo y ella siguió allí viviendo en el campo, tomamos nuevamente la costumbre de ir a verla mas seguido y no dejarla tan abandonada en ese transcurso de la vida o de los años mi tío enfermó y su enfermedad fue poco a poco acabandolo lo que fue una gran tragedia para mi mamá puesto que mi tío fue el hermanos menor de 4 siendo mi mamá la mayor por consiguiente su hermano mas querido. Fueron largos dos años en que mi tío día a día iba decayendo hasta que sin más ni más su postergada cita con la muerte no pudo negarse mas y se nos fue exactamente un 30 de Diciembre de eso ya hacen 5 años, nuevamente las visitas a Roma habían dejado de ser constantes, hace 4 años un día fueron a Roma y allí se reencontraron con la Sra. Adriana quien tampoco daba crédito por la muerte de mi tío y aquella ves mi hermana le hizo una promesa que jamás estaría sola, eso le dio la facultad de ser ella quien le cobraba su dinero en el banco y sagradamente mensualmente se le iba a dejar el dinero mas la mercadería que le llevaban para que pasara el mes, antes de eso pasó un año en la cual ella era muy desconfiada y se le acompañaba a cobrar su dinero del cual ella distribuía y hacía sus compras de lo que mas le gustaba, allí ibamos en mi auto o el de mi hermanas los cuales nos turnabamos pero fue el mio quien se imponía al ser el más económico. Los años no pasan en vano y siempre dejan huellas, nos ponemos viejos y para la Sra. Adriana igual los años ya pesaban en ella y viendo que su choza se iba deteriorando mas y mas lo que en invierno sufría por las lluvias fuertes, se hizo con la ayuda de todos nosotros reparar su casita y poco a poco se lograron reunir los medios para ponerle un techo nuevo entre ese periodo ella cayo al hospital y se opto porque se fuera a un hogar en donde estaría mucho mas bien cuidada y a solo minutos de donde nosotros con gran esfuerzo se logro que le dieran un espacio en aquel hogar de los cuales mientras estuvo ella se portaron muy bien, salio la Sra. Adriana del hospital y en común acuerdo se le dijo que estaría allí una temporada mientras se recuperaba bien y a su ves reparar de mejor manera su casa para que no pasara frío ni se lloviese, al cabo de un tiempo ella podía salir del hogar para que no creyera que estaba abandonada o mejor dicho prisionera y venia a nuestra casa quien la traía era mi hermana y un día dijo ya es hora que me vaya a la casa donde yo nací y de donde jamás debí salir, fue así que paso unos día en que hizo la vida imposible en el hogar ya que decía era mientras yo me mejorara y ya me siento mejor.
Así es que se hablo con el curita que administra el hogar y explicar que contra su voluntad no podía estar así es que aceptó y que sería retirada el fin de semana.
Entre esos días fuimos mis hermanos Papá, Pablo, Alejandra, Eva y yo, mi mamá quedo al cuidado de la Nana nuestra segunda mamá que ya he contado la historia de porque es nuestra segunda mamá pero ella prácticamente nos vio nacer a todos y nos cuidó todos estos años, no era necesario que ellas se sacrificaran pues donde vive, no hay servicios higiénicos solo tiene habilitado el agua y la luz ,baño como era en aquellos años es un pozo.
Dispuestos a hacer maravillas con la casa ponerle techo arreglarle el piso ordenarle ponerle seguros cortar maleza hacer un puente para que se pudiera trasladar de la casa a la calle pues lo que había eran unos palos tirados, recuerdo que partimos muy temprano y nos propusimos dejar ese día todo listo para que en la semana recibiera a la Sra. Adriana se termino todo se llevaron latas para poner el techo en fin quedo muy linda y acogedora.
Durante la semana mi hermana la llevo a su casa estaba feliz poder encontrarse con sus mascotas que eran unos gatos que la habían esperado todo este tiempo que fueron dos meses mas o menos.
Esta vez nuevamente avisando a carabineros que la Sra. volvía a su casa para que no abandonaran de estar vigilándola pues por el hecho de ser solita hubiera algún problema.
Al mes de haber llegado a sus casa mi hermana va a dejar su dinero y mercaderías cancelar algunos dineros que se debían al señor que pasaba todos los días dejándole el pan por lo que no se cancelaba hasta el fin de mes, poco a poco se veía que ella no estaba bien pero su orgullo y no dar su brazo a torcer se negaba a recibir mas ayuda de la que permitía con nosotros.
Fue así que en mitad del mes ella se cayó producto de una subida de presión y volvió al hospital allá había que ir a verla y explicarles a las enfermeras que ella no estaba sola tenia gente que la cuidaba por cualquier necesidad que ella pudiese requerir mi hermana debía partir muy temprano para estar de vuelta en la tarde ya que no era posible ir diariamente por la lejanía que había y mas ahora que estaba mas lejos de donde vivía Roma había sido llevada al hospital de la ciudad de un pueblo llamado San Fernando, fue así que se vivieron días de preocupaciones ya que amanecía mal y en otro momento se recuperaba pero ayer 29 de diciembre producto de una insuficiencia cardiaca ella falleció.
Se había acabado una familia pero que como se le prometió a la Sra. Adriana después de aquel año volvió a quedar mas sola aunque no tenia mas parientes en este caso éramos nosotros quienes la acompañábamos la visitábamos donde vivía ella no contaba con nadie amigo vecino que valiese la pena por lo que su velatorio fue lo mas intimo posible emocionante encontrarse con una persona que no contaba con nadie tan solo con la compañía de sus queridos gatos.
por la tarde fuimos todo a brindarle nuestra ultima compañía, éramos los que éramos no mas mi papá , mi mamá, la nana, Pablo, Alejandra Eva y yo sentados frente a ataúd, rezándole y pidiendo porque su alma descansara en paz y creo que así es, no es mi costumbre ver a los muertos porque me gusta recordarlos en vida, pero hice un excepción tratándose de una persona ajena a nosotros pero que nos unía nada mas que el cariño de que su muerte no fuera tirada al la suerte de quien estuviera le diera descanso, no fue así éramos pocos si pero creo que era mucho mas grande aquel amor desinteresado de que no fuese llevada como un indigente.
De regreso pasamos revisar su casita no había nada anormal se reforzó mas y se puso candado en las puertas, y volvimos a casa.
de vuelta era silencios y recuerdos lagrimas y satisfacciones de que nuestro corazón rebosaba de alegría de hacer tan poco pero tanto para ella que los sacrificios que ella demandó bien valían la pena.
Hoy muy temprano partimos a la misa que se le haría en la iglesia en la cual había sido dejada el día anterior llegamos Eva la nana y Yo los demás llegarían mas tarde porque mi hermana los llevaría.
Jamás había asistido a una ceremonia tan intima tan nuestra tan solitaria pero tan acompañada de corazón en la iglesia el ataúd unas cuantas flores y nosotros nadie mas, la iglesia era nuestra, acabada la misa el sacerdote nos saluda a cada uno y agradecía el gesto tan noble de brindar algo que muy pocos pueden dar que es el amor al prójimo en la cual una parte de su homilía nos dijo cada uno ayuda en su medida sin saber que ha ayudado a dios en ese gesto como dice uno si dios no estaba siiii Dios dijo cuando disteis de comer a un hambriento me alimentabas a mi , cuando visitastes a un enfermo me visitabas a mi así es que Dios vive en todos aquellos que sufren y que son postergados.
sus restos hoy descansen frente a la tumba de Francisco y a su lado esta su mamá la Sra. Fidelisa ya la familia esta unida así como pidió siempre ella no me dejen en otra parte que no sea con mi hijo y mi mamá creo que ahí ella al verse que habíamos cumplido con su deseo ha quedado en paz se ha ido ya para no volver pero queda su presencia en su casa vacía la cual cuidara.
muchas anécdotas quedan por contar por recordar muchas alegrías con ellos cuando solíamos hacer las visitas muchos testimonios que mueren con su partida, hoy están los tres unidos en la paz, nosotros con un espacio vacío, pero felices de haber contribuido aunque sea en presencia en compañía en ayuda y sobre todo en ese amor incondicional a que ella no se sintiera sola.
Ya nos tocará volver a su casa y allí una parte de ellos estará dándonos la bienvenida Francisco gritando porque llegábamos y la Sra. Adriana mandando a comprar queso fresco para que tomáramos once con huevos de sus gallinas uff.
Descanse en Paz Sra. Adriana del Carmen y así como dijo el sacerdote en usted habitaba Cristo.


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