Te dejo mis caricias llenas de cálidos
colores que cambian con los días,
imaginando que has de llegar a casa
cansada con calor y posiblemente
con dolor de cabeza.
Buscas un momento de tranquilidad
mientras lees mi carta que he dejado
bajo tu almohada, cuando tu te has marchado
que esta escrita con el corazón,
en donde te digo que cierres los ojos
y caes rendida a la cama,
y creo que vuelas en mis sueños,
que son un tanto locos y fantasiosos,
recorres un largo camino
que te hará llegar a la cima
de aquella colina, en donde encontrarás
mis caricias, representada en las alas
de una mariposa que volará a tu alrededor feliz
de tenerte ahí a su lado.
Te dejo mis besos con sabor a caramelo
dulces como mis sueños lo son,
que harán que tu corazón descanse
se relaje y siga caminando como
todos los días, sonriendo respirando
viviendo, sintiendo.
Te dejo también una canción que te hará
cantar y así me tendrás en tu mente,
cada ves que quieras recordarme.
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