domingo, 15 de agosto de 2010

Aquellos brazos...

Aquellos brazos son mi refugio cuando tu
con alas de terciopelo acariciando mis noches
en tus brazos suelo despertar en mi oscuridad
tu eres mi luz que ilumina mi cuarto, siento tu
pelo y mis dedos se enredan en ellos al tiempo
que tus ojos son mi lucero en mis noches de
oscuridad, no te apartes de este momento y
dame tu ternura, tu fragilidad y tu dedicación.
ahora que me llamastes en tus pensamientos
no te vayas desvaneciendo en la oscuridad
pues no estoy preparado para que me dejes solo.
enciende cada noche velas que serán el medio
para poder trasladarme en tus pensamientos
aquellos que me harán real cada ves que así tu
me quieras tener.
Aquellos brazos son mi refugio los mismos que
como si fuera un niño me retienen en tu pecho,
guardemos este momento en un suspiro que no
tiene fin para volver a el cada ves que queramos
estar frente a frente.
Ahora sigue mis pasos que nos llevaran al límite
del amor a lo prohibido y que tan solo tu y yo
tenemos el derecho de vivir juntos.
No tardes si vas a venir pues no quiero dormirme
esta noche sin haber sentido tu cuerpo junto al mío
sin poder refrescar la mirada en tu cuerpo que
esconde sensualidad, pasión, lujuria y deseo,
descúbrela frente a mi para dormirme en el sueño
mas hermoso que pudieras regalarme.
Aquí aguardare el tiempo que sea necesario, aquí
sentado a la orilla del mar escribiré mientras espero tu
llegada algún poema que me inspires para leértelo
al momento en que viendo el atardecer mis palabras
se mezclen con el sonido de las olas y el canto de las
gaviotas, que nos darán la felicidad.

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