Reflexión

Cuando tu llevas una cruz y debes soportarla hasta que la muerte

te lleve  no queda otra que resignarse a los hechos.

La vida continúa tanto para los buenos como para los malos los

que estan sanos y los que estan enfermos.

Hoy decido enfrentar la realidad se que la vida no acaba porque

llegó la noche ella tan solo es la que recarga las energías al cuerpo

que tendremos para soportar el dia de mañana, se tambien que el

sol siempre saldra después de un temporal.

No es justo  vivir en la incertidumbre de sueños no realizados y

sentir la realidad fuera de este mundo.

Aquellas promesas aquellas ilusiones hoy mueren y quedaran bien

sepultadas bajo los escombros del pasado y de los recuerdos que

hicieron mal en algun momento.

La vida es una sola como para quedarse tras aquel muro que no

se puede destruir porque lo hicimos tan resistente a prueba de todo

de manera que nadie pudiese traspasar y se torna tan infranqueable

que hasta uno mismo, después se ve atrapado por el se  hace muy

difícil de derribar, difícil que puedan también lograr entrar al corazón

y lo que hace posible que aquel muro se transforme en un muro de

hielo es el amor.

Que tiene las herramientas que  harán que poco a poco y tras muchos

intentos que ese hielo se vaya derritiendo.

Cuando tu mente omite decir cosas por temor a herir, por temor a

ser en cierta medida juzgado o muchas veces ser rechazado, callas

y callas y formas nuevamente una barrera de la cual si no te das cuenta

crecera como una bola de nieve, que se pone mas fuerte en la medida

que pasa el tiempo, pero hay algo que no podrás jamás dejar de sentir

eso se llaman sentimientos, de culpa sentimientos de omisión,

si callas las cosas pueden seguir iguales pero existe una realidad a la

que debemos enfrentar tarde o temprano porque nuestra mente tiene

algo muy inquieto que se llama conciencia, remordimientos  los que
harán que esas omisiones  esas culpas  esos defectos salgan a la luz
publica en algún instante.

La realidad de las cosas son mejores cuando hablas con la verdad.