Te pedí que fueras mi Luna para así poder mirarte
y saber que por las noches vendrás
y al amanecer partirás dejando en mi el tibio calor
de tu presencia impregnado de tu suave
perfume que deja tu piel.
Eres una delicada caricia, y mi dulce caminar
Eres una delicada caricia, y mi dulce caminar
en frescas noches de claro de luna,
acompañas mis sueños y en ellos me hago
infinito para poderte admirar Luna mía.
Te pedí que fueras mi Luna porque la soledad
es eterna y no tiene fin pero contigo no la siento
pues eres mi compañía.
Luna mía, mi luna, mi compañera de tantas
horas de tranquilidad y de felicidad,
por estar allí hoy te doy gracias, porque sé que
cuando me sienta triste y decaído
cuando las tristezas aquejen mi corazón y ya
las fuerzas no me acompañen,
tan solo me bastará buscarte en el cielo para saber
qué siempre a mi lado estarás,
y mientras allí estés siento que no me abandonarás.
26 de Febrero 2013 Hrs. 23:05
1 comentario:
hola querido amigo!!! pase por tu espacio y quise esta vez dejar mis pasos marcados por este hermoso poema encontrado!!
Hermoso Precioso!!....
Siempre siempre, estamos!!
te extraño!!
LUNA.
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